¿A dónde va la gente y por qué?
¿Y por qué se van cuando los necesitamos a nuestro lado?
De repente te das cuenta de que nada puede reemplazarlos.
Siguen siendo una cicatriz en tu alma.
Y esas cicatrices no se pueden curar.
No importa cuánto lo intentes, nada ayudará.
Tendrás que seguir viviendo
y olvidar los ojos que todos amaban.
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saludos